Diferenciarnos de los demás positivamente, por ser mejores seres humanos, es un objetivo primordial en nuestras vidas que sólo se consigue con nuestro esfuerzo personal.
No existen en el mundo 2 personas iguales. Tal vez físicamente pueden encontrarse 2 personas idénticas pero jamás existirán 2 seres humanos que piensen, actúen y se expresen de la misma forma. En un mundo tan competitivo como el que apreciamos en la actualidad, es de suma importancia diferenciarnos de las demás personas y sobresalir por nuestra "calidad".
Esta "calidad" puede verse traducida en la forma como tratamos a las otras personas, en cómo actuamos ante las diferentes situaciones que se presentan en nuestro camino, en las ideas que expresamos diariamente y en la manera como realizamos las diferentes funciones o tareas que se nos han encomendado.Dependiendo de cómo y con qué calidad realicemos estos actos, seremos reconocidos positiva o negativamente.
Es innegable que cada uno de nosotros debe luchar por algo. Debemos luchar por sacar adelante nuestra familia, la empresa donde trabajamos, etc., pero en algunas ocasiones olvidamos nosotros mismos salir adelante. La mejor forma de hacerlo es convertirnos en personas con alta inventiva, atentos a los cambios que se aproximan, velando por la buena relación con las demás personas y siendo muy emprendedores.
Definitivamente, todo parte de nuestro esfuerzo personal. Si no nos trazamos unas metas y luchamos por conseguirlas, muy difícilmente estaremos orientados y, por el contrario, nos sentiremos como si fuéramos por esta vida sin rumbo fijo. Es indispensable que mejoremos en algo día a día y no nos estanquemos haciendo, pensando y expresándonos siempre de la misma manera.